¿Una estrategia de exportación ahora que mi mercado natural presenta una gran demanda?
¿Necesito una estrategia de exportación todavía? Esta pregunta me la han hecho varios de mis clientes este año. Y yo pregunto: ¿por qué abandonar?
Las respuestas a esta pregunta sobre la posibilidad de abandonar la estrategia de exportación son del tipo: «Es que no damos a basto», «Mis clientes han multiplicado sus pedidos», «No tengo personal suficiente», «Prefiero trabajar mi mercado natural, me sale más rentable», «Es más fácil» …
Y vuelvo a preguntar: ¿Es una buena estrategia a medio y largo plazo?
Reflexionemos sobre los factores que han tenido mayor relevancia en la recuperación económica doméstica. Uno de ellos es sin duda alguna el peso de las exportaciones y la estrategia de exportación que numerosas PYMES han liderado para superar la contracción del mercado local.
Desde un punto de vista macro-económico, la exportación de bienes y servicios tiene un impacto positivo sobre la balanza comercial y de pagos de cualquier país.
Exportar de manera regular y sostenible implica un aumento de la demanda doméstica y por lo tanto mejora el PIB y los ingresos de cualquier economía en general y la de los exportadores en particular.
Desde 2009, el valor de las exportaciones ha ascendido un 74%, pasando a representar el 24,38% del PIB español en 2017 con respecto al 15,10% de 2009.
Y si miramos a nuestro alrededor, nos encontramos que los países que mejor y más rápidamente han salido de la crisis son los países exportadores. Las exportaciones en Alemania supusieron el 39,28% del PIB en 2017 y en Holanda el 78,72%. Nuestro vecino Portugal aumentó hasta llegar al 28,54% de su PIB en 2017.
¿Tenemos alguna duda de que el esfuerzo que hemos hecho para exportar desde 2009 ha dado sus frutos? ¿Creemos que la actual carga de trabajo de las PYMES reposa sobre bases sólidas?
Y no son sólo cifras… hablemos también de las mejoras cualitativas que la exportación ha introducido en nuestras empresas.
- Diversificación de riesgos.
- Mejor posicionamiento de marca y de nuestros productos.
- Mejora de la imagen de marca respecto a nuestros clientes, proveedores, bancos e instituciones.
- Nuevos mercados, nuevas ideas, oportunidades para innovar, aumento de la calidad de producto y servicio.
- Retos logísticos y cualitativos que contribuyen a la mejora continua de nuestras PYMES.
- etc….
Tomémonos un tiempo para confeccionar un plan estratégico de empresa que nos ayudará a definir nuestra estrategia de empresa a medio plazo sin que nos cieguen las luces de gas actuales. El camino no es fácil, pero es muy satisfactorio llegar a la meta.
Entre tanto, os dejo este link al blog del Real Instituto Elcano: «La exportación no es sólo para tiempos de crisis».
A vuestra disposición en Exportise.